En un informe relevante, se resalta que la quiebra del gigante inmobiliario Evergrande en Estados Unidos ha puesto en evidencia el riesgo asociado al enfoque de crecimiento a toda costa que impulsó el asombroso progreso económico de China en las últimas tres décadas. Evergrande, antes líder en el desarrollo inmobiliario en China, acumuló deuda mientras la economía experimentaba un auge.
La alta demanda de viviendas llevó a la venta de unidades antes incluso de terminar su construcción. Sin embargo, un cambio abrupto en la política china hace dos años ha dejado a los desarrolladores inmobiliarios en problemas financieros, debilitando la economía de la segunda potencia mundial.
Otras compañías chinas importantes también han incumplido debido a la disminución de la demanda de viviendas y a la búsqueda de liquidez.
Ahora, la atención se centra en Country Garden, que ha incumplido pagos de deuda sustanciales y enfrenta dificultades financieras. Con el mercado inmobiliario representando alrededor del 30% de la actividad económica china y gran parte de la riqueza de los hogares ligada a la propiedad, la situación es crítica.
Años de restricciones debido a la pandemia y el desempleo han afectado el crecimiento y la disposición de los consumidores a adquirir propiedades.
