En un informe publicado recientemente, el Comité Selecto del Partido Comunista Chino (PCCh) del Congreso de EE.UU. acusó a BlackRock y MSCI, dos gigantes de gestión de activos, de facilitar inversiones en empresas chinas incluidas en la lista negra del gobierno estadounidense. Estas compañías habrían canalizado capital hacia empresas acusadas de apoyar el avance militar de China o cometer abusos contra los derechos humanos.
La relevancia de esta investigación radica en cómo las tensas relaciones entre Estados Unidos y China están comenzando a afectar a las empresas estadounidenses. BlackRock ha negado haber actuado de manera incorrecta, alegando que cumple con todas las leyes gubernamentales aplicables. Por su parte, MSCI ha anunciado que está revisando la investigación.
La respuesta de China no se hizo esperar, con un portavoz de su embajada criticando la politización de asuntos económicos e inversión, afirmando que va en contra de los principios de la economía de mercado y las reglas del comercio internacional.
El conflicto entre las dos economías más grandes del mundo ha tenido consecuencias significativas, como la reciente medida de China para frenar las exportaciones de metales utilizados en la industria de los semiconductores, como respuesta a los esfuerzos de Washington por frenar los avances tecnológicos chinos.
El Comité Selecto fue creado por los republicanos para generar conciencia sobre la competencia con China y tiene el poder de citar a ejecutivos y funcionarios en sus investigaciones. Si bien no redacta legislación, puede hacer recomendaciones de política.
La magnitud del impacto de las tensiones en las inversiones en empresas chinas podría ser aún mayor de lo que se ha reportado inicialmente, según el comité. Otras firmas de gestión de activos, como Franklin Templeton, VanEck y WisdomTree, también tienen activos chinos en sus fondos, según sus sitios web, aunque aún no han respondido a las solicitudes de comentarios.
En este contexto, la situación podría llevar a una revisión más profunda sobre la interacción de las empresas estadounidenses con China y sus implicaciones en la economía global. Sin embargo, cabe destacar que una postura dura hacia China cuenta con apoyo bipartidista en el Congreso de Estados Unidos.
A medida que esta historia se desarrolla, será importante seguir de cerca las acciones del Comité Selecto y las respuestas de las firmas involucradas. La creciente interdependencia económica y política entre las dos potencias globales hace que estas tensiones sean un tema de preocupación para inversores y observadores internacionales.
Fuente: Yahoo Finance